lunes, 24 de octubre de 2011


Que me caigo, que me cures. Que he visto desde muy lejos la tormenta en tu ventana. Eso, que quiero que me lleves a Paris. En realidad me puedes llevar dónde quieras. Como si me quieres enseñar la ciudad entera sin salir de la habitación. Y que ha llegado el otoño al Corte Inglés, pronto las ciudades empezarán a vestirse de navidad. Que el tiempo pasa lento, dios mío, qué tontos estamos. Y ¿qué tal el día? Pues no ha dejado de llover, prepara té y piérdete entre las sábanas que ahora voy, que ahora te busco, que en nada te encuentro. Que tú no te escapas, eso, que quiero ser el turista más perdido. Perdido en los museos, perdido en tus labios, perdido en la lluvia, perdido en tu cuerpo, perdido por ti, por ti me he perdido.

domingo, 9 de octubre de 2011

Que explote el mundo, implosione, reviente, se resquebraje o se retuerza. Que vengan tsunamis y lo arrasen todo y la tierra se abra y terremotos conviertan las ciudades en marañas de metal. Que todos los volcanes del mundo entren en erupción, riadas de fango y basura devoren las ciudades o una plaga de langostas. Que caiga un meteorito, que nos devore un incendio. Que las calles se llene de rostros del pánico y el sufrimiento y el dolor. Figuras hieráticas del periodo helénico. Cristales rotos, sirenas de ambulancias. Que nos parta un rayo.